Con la llegada de la Navidad, un pequeño regalo es el que ha llegado al catálogo de Netflix este mes de diciembre. No es otro que la secuela (en forma más que en contenido) de la aclamada película Puñales por la espalda que hizo las delicias de los espectadores y crítica a finales de 2019. En este caso, se recupera al investigador Benoit Blanc (Daniel Craig, conocido especialmente por las cuatro últimas entregas del detective de origen británico James Bond). Esta vez, el detective deberá enfrentarse a una serie de circunstancias acaecidas en la isla de un excéntrico multimillonario interpretado por Edward Norton (El club de la lucha, American History X).
La cinta supone un auténtico disfrute, tal y como lo fue la primera entrega. Propuestas así valen su peso en oro y alegran sobremanera cualquier catálogo, cartelera y por supuesto dos horas de la vida de cualquier espectador. Da gusto disfrutar del cine de Rian Johnson, quien ha acertado completamente en sus planteamientos cinematográfico de sus últimos años. La primera entrega ya fue un éxito (tanto de público como siendo nominada a Mejor Guion Original en los Oscars 2020, un guion del propio director). Una trama ágil, entretenida, en ocasiones desenfadada y cómica que permite disfrutar de todo lo que ocurre en pantalla. Los giros de guion son gustosísimos, y la historia sabe jugar con los personajes, pero con el espectador también.
No cabe duda de que un elenco plagado de caras conocidas (algunas de ellas estrellas) ayuda enormemente tanto para atraer al público como para involucrarlo en la historia. Daniel Craig y Edward Norton son los rostros más destacables, operando como la antítesis el uno del otro en una orquesta en la que el resto de personajes tiene sus momentos de gloria para aderezar un inteligente relato.
Una capacidad muy interesante la de esta cinta de crearse su propio universo, ambiente, relato satírico de una forma original e individual, sin necesitar formar parte de una saga previa. Una propuesta encerrada en algo más de 120 minutos que aporta disfrute y termina. Una historia cerrada que entretiene por sí misma como entidad. Difícil comentar si supera a su predecesora. La respuesta más correcta sería comentar que son distintas. Existen momentos en los que se difiere claramente, tanto en la forma del conflicto principal, como en la posición desempeñada por personaje del detective que interpreta Craig, como en el estilo de resolución del crimen planteado. Pese a parecer una secuela, no lo es ni en argumento, ni en estilo adoptado (al menos de forma total). Y eso es especialmente reseñable, pues las emociones y sensaciones con respecto a la primera entrega son igual de positivas.
Una cinta que ha alegrado muy positivamente el catálogo de Netflix esta Navidad, una película que ya se está volviendo viral en ciertos aspectos, y que es útil para pasar un rato muy agradable, reconciliarse con el cine y dejarse llevar por un relato que se hace corto y deja con ganas de más.
Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion está disponible en Netflix España.
Fuente de las imágenes: www.imdb.com
Post realizado por Diego Senso.
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