Hace ya tiempo que las historias relativas a la naturaleza del personaje de Batman y derivados cuentan con una esencia especial. Es difícil recordar la última película dedicada al murciélago negro en exclusiva que no haya sido un despliegue de medios y efectos, y adicionalmente completado con una trama bien sustentada y resistente pese a ser largas y densas en ocasiones, pero en el buen sentido. Y en este caso, The Batman no es una excepción. Es un placer que el cine de superhéroes haya tomado este camino que abraza las tramas serias y contundentes, huyendo de fuegos artificiales y aventurillas varias (que, por supuesto, siguen teniendo su público y son muy viables).
En The Batman se nos presenta un justiciero apagado pero intenso, duro y contundente pero a la vez reflexivo e inteligente. Robbert Pattinson toma este personaje a la perfección, llevando prácticamente todo el peso de la propuesta y aumentando el interés de la narración de forma exponencial. Su mirada, su complexión, su postura y su actitud encajan de forma ideal en una narración que, sin ser nada espectacular o innovar en demasía, logra captar la atención y hacer cortos los casi 180 minutos de la cinta. Un tiempo en el que la forma acaba siendo una especie de investigación, de desentrañar las redes ocultas en las que se sustentan las actividades criminales contra las que se combate, y apoyado por las actuaciones de un villano que gusta, se gusta, y está a la altura.
Esta especie de trama detectivesca gana según transcurre el metraje. Gana en interés, en personajes interesantes, y en ramificaciones de la trama principal que acaban desembocando en un punto. Adicionalmente, este nuevo Batman nos ofrece respuestas contundentes, duras y violentas ante las circunstancias que se le presentan, pero sin perder la mirada e intuición de un buen detective que trata de destapar una trama opaca que en ocasiones parece inabarcable. Gran seriedad en el personaje y en la narración que aportan una solemnidad muy interesante al relato. Curioso pues, en ocasiones, el estilo recuerda a la gran trilogía de El caballero oscuro, dirigida por el famoso cineasta Christopher Nolan.
Y es que se cuenta con dosis y apuestas similares. Ambas propuestas serias, de cine adulto, sin excesivos artificios, con personajes solemnes y contenidos, y con una brutalidad existente pero controlada. Aquí, también se completa el reparto con nombres muy interesantes como Zoe Kravitz (Mad Max: Furia en la carretera, X-Men: Primera generación) en ese papel de Catwoman, rebelde y haciendo la guerra por su cuenta y que ofrece trazas de tensión amorosa con el héroe protagonista. Por su parte, un Paul Dano que encaja a la perfección en su papel de villano, y que pese a no parecer una amenaza física en un principio, supone ese enemigo intelectual al que en ocasiones es hasta más complejo vencer. Por su lado, unos secundarios en los que no se escatima y que aportan mucho a la trama y a los sucesos acaecidos en ella y que ofrecen un aire político a la trama que la hace incluso más oscura, compleja y turbulenta. Un (quizá) comienzo de una nueva serie de historias con este nuevo Batman que habrá que vigilar por el interesante despliegue que siempre suponen las propuestas que llevan al murciélago enmascarado en el centro.
The Batman supone un disfrute de casi tres horas de duración del que uno no puede cansarse. la agilidad de la propuesta y el torrente de acontecimientos provoca vivir en un ritmo elevado y llevadero constante. La atmósfera y las propuestas actorales hacen el resto, configurando un relato atrapante y misterioso, a la par que activo y dinámico. Da gusto tener cine de superhéroes así en las pantallas, y por muchas más entregas de similar estilo que se puedan estrenar, merecerá la pena pagar una entrada, aunque simplemente sea por puro disfrute.
The Batman se estrenó el pasado 4 de marzo en España.
Post realizado por Diego Senso.
Fuente de las imágenes: www.imdb.com
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