CAMINO A LOS OSCARS 2022: 'Belfast' - Kenneth Branagh

Todo es más sencillo cuando lo que tratas de transmitir es algo que sientes, o que sentiste. Cuando lo que se explica guarda profundas implicaciones para uno mismo, y cuando cada suceso tocó a uno de lleno. Probablemente, esto ha jugado un papel fundamental en el proceso de creación llevado a cabo en Belfast, donde su creador es protagonista (en su niñez) y director. Kenneth Branagh (Enrique V, Hamlet) presenta en Belfast una vuelta a su pasado, a sus orígenes. A un momento en el que su vida era muy diferente y observaba todo desde la mirada de un niño irlandés más. Amado por sus padres, pero envuelto en procesos y conflictos de mayor magnitud del que él lógicamente poco entendía.

Con gran delicadeza y atino, el director irlandés coloca la cámara y transmite todo lo que desea. Se sirve de personajes con los que uno se encariña fácilmente, todos de una destacable nobleza y siempre con la frase adecuada en el momento preciso. Quizá Branagh peca en exceso de ensalzarlos, pero al fin y al cabo son su familia y hay que comprender que la objetividad es compleja de lograr en este aspecto. En líneas generales, se trata de un bello homenaje, que lejos de ser contemplativo tiene y mantiene cierto ritmo en la narración. Diferentes sucesos ocurren en la trama y esta avanza, aspecto que precisamente podría haberse echado en falta en una propuesta de estas características (dado que en estas ocasiones, es en las que esa falta se tiende a cometer más). Mejora a obras pasadas de otros directores en este mismo aspecto y entra a jugar un papel en la historia, haciéndola dinámica y entretenida para el espectador. Dicho vulgarmente: pasan cosas. Y esto es lo que le ofrece una entidad adicional al relato más allá de la propia narración de hechos personales y de vicisitudes a nivel familiar y de su comunidad.

Cierto es, que tanto el niño que interpreta a un joven Branagh como a los padres de él (interpretados por Jamie Dornan y Catriona Balfie) ofrecen la sensación de ser demasiado perfectos. Conectando con la idea anterior, en caso de asumir que la trama está narrada desde los ojos de un niño, no puede haber ningún problema en este aspecto, pues para el pequeño Kenneth está claro que sus padres han sido dos héroes para él, afrontando situaciones (que en un primer momento puede ser más grandes que ellos) de la mejor manera posible en beneficio de su hijo y su familia. Es un relato bello y tierno en determinados momentos, aunque sin tratar de apelar a la lágrima fácil.



En cuanto a la dirección, esta es notable aunque ciertamente artificial. Con todas las virtudes anteriormente mencionadas, también cabe comentar que es claro que el director natural de Belfast era consciente de la trayectoria que debía tener la película cuando la estaba creando. Salta a la vista que es una cinta creada para ir a por los premios. Esto no debería ser criticable, pues muchas en el pasado han seguido el mismo camino. Sin embargo, al ser un relato tan personal resulta algo más extraño el percibir una elaboración artificial de estas características. Se percibe una composición de elementos y actitudes que son muy clásicos. Se han visto muchas veces, y son componentes necesarios y existentes en películas que desean estar en la conversación de los premios.

Dentro de los temas más visuales, el blanco y negro aporta al relato y es muy acertado, sobre todo valiéndose de intercalar con las imágenes iniciales que ofrece la película sobre el Belfast actual y que sirven para que, además del homenaje a su familia y comunidad, signifique también un recuerdo y dignifique el papel de la ciudad irlandesa de donde salió este exitoso director, actor y guionista de Hollywood. Destacar también los decorados, que logran que con pocos entornos construidos y aparentemente sencillos el espectador pueda situarse en el lugar de todos los hechos relatados. Son pocos los ambientes diferentes que se muestran, pero sin duda suficientes para completar una ambientación bien compuesta y atada.

Belfast es un relato embellecido de forma natural y artificial, una travesía por la vida de una ciudad irlandesa en el siglo XX a través de los ojos de un niño que nació y se crió allí, llegando después hasta la cima de Hollywood y a ser un nombre reconocido mundialmente. Un embellecido homenaje a su familia, a sus orígenes, y un recordatorio de que hay algunos conflictos y disputas sobre los que habría que quitar hierro y actuar desde la mente de un pequeño que solo ama a su familia y quiere vivir su vida de forma tranquila y sin complejidades autogeneradas. Una vuelta a sus orígenes dirigida a llegar al peldaño más alto que este director haya alcanzado, en un 2022 que puede ser su año para lograr el buscado reconocimiento de haber creado la Mejor Película del año.

Belfast se estrenó en cines en España el 28 de enero de 2022.

Post realizado por Diego Senso.

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